domingo, 10 de agosto de 2014

TALLER DE TEATRO Y MONTAJE


SOY MOVIMIENTO



Soy movimiento

Desde el asfalto citadino; la rutina corre sin cesar, sin parar, sin poder descansar ni un segundo. La gente camina por todos lados, los autos pasan constantes, los aviones retumban las ventanas. Silenciosos pensamientos contaminan ruidosamente. La frustración, el resentimiento, la ignorancia, el hambre, la violencia, la desigualdad y la falta de comunicación nos arrebata al ser humano que nos sobrevive, incomunicándolo del mundo real de todas las maneras posibles.

En México los índices de violencia rompen records con normalidad diariamente, así como los índices de obesidad, falta de oportunidades, desigualdad, enfermedades terminales, depresión, adicciones, suicidios, etc. Que sin duda son problemáticas causadas, en la mayoría de los casos, por continuos baches educacionales, los cuales ni siquiera tenemos la oportunidad de enfrentar ya que no los conocemos.

Cada individuo, comúnmente, vive bajo un régimen de necesidad. El éxito tiene significados distintos, desde ganar mucho dinero, hasta comer al menos ese día, desde ganar una medalla, hasta vivir un día más. Aprendemos que las necesidades personales quedan inmersas en el silencio ignorante de la culpa, y que las metas se corrompen con facilidad. La vida cotidiana se ejerce desde solo una perspectiva, cuando somos cerca de 120 millones de ellas.

El movimiento en la ciudad es sumamente acaudalado y caótico, y es resultado de muchos años de neurosis colectiva causada por la absoluta falta de noción de uno mismo. Dicha inconsciencia es impartida educacional e indiscriminadamente desde la infancia por individuos con las mismas limitantes. Por ende, el crecimiento de un ciudadano común se limita a creer las expectativas de la mayoría de las cosas o conceptos que se haya adquirido durante la vida, los cuales resultan, en su mayoría, falsas y con fecha de caducidad, teniendo por resultado millones de personas en depresión constante.

El ser humano posee una de las mayores capacidades de adaptación y aprendizaje dentro del reino animal tales como la capacidad de la comunicación y/o expresión, y puede equilibrarse a si mismo a partir de su propia identidad; así como muchas otras experiencias descubiertas y por descubrir. 

El programa de conexión físico sensorial “Soy movimiento”, basa su estructura en la esencia individual, el reconocimiento del movimiento natural del cuerpo, la aceptación de la identidad y el entrenamiento físico integral fusionado con disciplinas artísticas básicas.

“Soy movimiento” es creado para encontrar ese reconocimiento individual, corporal, emocional, reactivación física, así como la creación de espectáculos o eventos culturales públicos.  El programa “Soy movimiento” pretende no solo ejercitar el cuerpo, si no que también la esencia sensitiva, buscando la mejor comunicación entre seres humanos, así como el óptimo desempeño en las actividades diarias.